Pendientes

Pendientes

Orígenes y etimología de los pendientes

Desde tiempos inmemoriales, los pendientes han sido una joya apreciada por muchas culturas y han sido testigos de la evolución de la moda y de la expresión personal.
La etimología de esta joya, nos lleva a la raíz latina «pendere», que significa «colgar».
Dicen que la costumbre de adornarse con pendientes surgió en Asia Occidental, sobre el año 3000 AC. A su vez, los pendientes más antiguos datan del año 2500 AC, y fueron encontrados en las tumbas reales de Ur, en la actual Iraq.
De este modo, estas joyas, con su capacidad de realzar la belleza de quien los lleva, han permanecido fieles a su esencia de colgantes ornamentales a lo largo de toda la historia de la humanidad.

Los pendientes en la antigüedad, símbolos de estatus y protección

En las antiguas civilizaciones, los aretes no sólo eran accesorios estéticos, sino también portadores de significados profundos.
En Egipto, por ejemplo, se pensaba que los pendientes protegían de los malos espíritus a quienes los llevaban.
En la Antigua Roma, este tipo de joyas se convirtieron en símbolos de estatus y de riqueza y únicamente los llevaban los más privilegiados de la sociedad. De este modo, cuanto más grandes y elaborados eran los pendientes, mayor era el estatus.
A medida que han ido floreciendo nuevas civilizaciones, los aretes han evolucionado, adoptando formas y materiales diversos.

La edad moderna, expresión individual y versatilidad

Con el transcurso de los siglos, los pendientes se han transformado en herramientas de expresión individual.
Durante el Renacimiento, se pusieron de moda los diseños extravagantes y ornamentados, que reflejaban la opulencia de la época.
Sin embargo, la Revolución Industrial marcó el inicio de la producción en masa, permitiendo que estas piezas estuvieran al alcance de un público más amplio.
En los años 50 los pendientes de perlas representaban la simplicidad y la elegancia.
Desde los aretes de aro de los años 60 hasta los pendientes de aro «oversized» de los años 80, cada década ha dejado su identidad en la evolución de esta joya.
Mientras que los pendientes de disco de los años 70 reflejaron la exuberancia de la época.
La moda contemporánea se define por su diversidad, permitiendo que este tipo de joyas se adapten a cualquier estilo y personalidad.
En Rosanna de la Riva te invitamos a que diseñes tu propio look, buscando el modelo de aretes que más se ajustan a tu persona.
Cada una de nuestras colecciones es un pequeño tesoro por descubrir, pensadas para satisfacer cualquier necesidad: La Colección Aire, Basic, Dita, Capri, Essential, Origins, Mediterránea, Roma, Marais y Boho.
A lo largo de los tiempos, la fascinante variedad de estilos de pendientes ha dejado su huella en el mundo de la moda.

Pendientes clásicos que no pasan de moda

Los pendientes clásicos son aquellas joyas atemporales que han resistido a la prueba del tiempo y que siguen siendo populares. Gracias a su simplicidad, se consiguen combinar con una infinidad de conjuntos, desde vestuarios más informales hasta más formales.
Los pendientes de botón o broqueles son un clásico infaltable y resultan ideales para el día a día y, por su elegancia y sofisticación, también visten muy bien en ocasiones especiales.
Son pequeños y discretos, a la vez que cómodos de llevar, y ofrecen una gran variedad de diseños. Están elaborados con perlas clásicas, piedras preciosas o diamantes, con materiales como el oro o la plata.
Por otro lado, los aros son una opción muy versátil, que pueden adaptarse a cualquier momento y estilo, y que se han convertido en un básico.
Están disponibles en diversos grosores y tamaños. Desde aros pequeños hasta aros XL, llamativos y grandes. Pueden llevar diferentes texturas y son ideales para los looks rockeros o casuales.
Pruébate los Aros Criolla, que se distinguen por sus 80 mm de diámetro,  o los Aros Dita, de un tamaño más pequeño pero que resultan muy elegantes.
Asimismo, tenemos los pendientes dormilones, unos aros pequeños que se cierran con un gancho. Son muy cómodos de llevar y no se suelen caer.
Y por último, están los pendientes «chandelier» (candelabro), que, con sus múltiples colgantes, aportan un toque de sofisticación a cualquier look.

Pendientes modernos: Originales y atrevidos

Si te gusta seguir las últimas tendencias, los pendientes modernos son ideales para ti.
Los pendientes modernos son un reflejo de la diversidad y de la vanguardia. Estos pendientes se caracterizan por la reinterpretación de los estilos clásicos, sus diseños innovadores y sus materiales inusuales.
De esta forma, estos Pendientes Mediterránea están inspirados en elementos de la naturaleza que llaman la atención por su originalidad.
Los pendientes asimétricos son rompedores y originales y hay una gran variedad de diseños, desde formas geométricas, hasta combinaciones de colgantes y aros.
Asimismo, los diseños con colores vibrantes o materiales inusuales, son llamativos y perfectos para los que les gusta destacar.
Las líneas rectas, las formas abstractas y los ángulos son elementos recurrentes en la joyería moderna, como los pendientes cuadrados, triangulares o hexagonales.
Los pendientes XL son llamativos por su tamaño y buenos compañeros para eventos especiales. Existen en diferentes colores, formas y materiales.
Si te atreves con este estilo de pendientes, te recomendamos que te pruebes los Pendientes Essential, bañados en oro mate y que, por su forma, no pasan desapercibidos.
Por último, los pendientes con flecos son una tendencia muy actual que aporta dinamismo y movimiento a tu look.

Pendientes

Orígenes y etimología de los pendientes

Desde tiempos inmemoriales, los pendientes han sido una joya apreciada por muchas culturas y han sido testigos de la evolución de la moda y de la expresión personal.
La etimología de esta joya, nos lleva a la raíz latina «pendere», que significa «colgar».
Dicen que la costumbre de adornarse con pendientes surgió en Asia Occidental, sobre el año 3000 AC. A su vez, los pendientes más antiguos datan del año 2500 AC, y fueron encontrados en las tumbas reales de Ur, en la actual Iraq.
De este modo, estas joyas, con su capacidad de realzar la belleza de quien los lleva, han permanecido fieles a su esencia de colgantes ornamentales a lo largo de toda la historia de la humanidad.

Los pendientes en la antigüedad, símbolos de estatus y protección

En las antiguas civilizaciones, los aretes no sólo eran accesorios estéticos, sino también portadores de significados profundos.
En Egipto, por ejemplo, se pensaba que los pendientes protegían de los malos espíritus a quienes los llevaban.
En la Antigua Roma, este tipo de joyas se convirtieron en símbolos de estatus y de riqueza y únicamente los llevaban los más privilegiados de la sociedad. De este modo, cuanto más grandes y elaborados eran los pendientes, mayor era el estatus.
A medida que han ido floreciendo nuevas civilizaciones, los aretes han evolucionado, adoptando formas y materiales diversos.

La edad moderna, expresión individual y versatilidad

Con el transcurso de los siglos, los pendientes se han transformado en herramientas de expresión individual.
Durante el Renacimiento, se pusieron de moda los diseños extravagantes y ornamentados, que reflejaban la opulencia de la época.
Sin embargo, la Revolución Industrial marcó el inicio de la producción en masa, permitiendo que estas piezas estuvieran al alcance de un público más amplio.
En los años 50 los pendientes de perlas representaban la simplicidad y la elegancia.
Desde los aretes de aro de los años 60 hasta los pendientes de aro «oversized» de los años 80, cada década ha dejado su identidad en la evolución de esta joya.
Mientras que los pendientes de disco de los años 70 reflejaron la exuberancia de la época.
La moda contemporánea se define por su diversidad, permitiendo que este tipo de joyas se adapten a cualquier estilo y personalidad.
En Rosanna de la Riva te invitamos a que diseñes tu propio look, buscando el modelo de aretes que más se ajustan a tu persona.
Cada una de nuestras colecciones es un pequeño tesoro por descubrir, pensadas para satisfacer cualquier necesidad: La Colección Aire, Basic, Dita, Capri, Essential, Origins, Mediterránea, Roma, Marais y Boho.
A lo largo de los tiempos, la fascinante variedad de estilos de pendientes ha dejado su huella en el mundo de la moda.

Pendientes clásicos que no pasan de moda

Los pendientes clásicos son aquellas joyas atemporales que han resistido a la prueba del tiempo y que siguen siendo populares. Gracias a su simplicidad, se consiguen combinar con una infinidad de conjuntos, desde vestuarios más informales hasta más formales.
Los pendientes de botón o broqueles son un clásico infaltable y resultan ideales para el día a día y, por su elegancia y sofisticación, también visten muy bien en ocasiones especiales.
Son pequeños y discretos, a la vez que cómodos de llevar, y ofrecen una gran variedad de diseños. Están elaborados con perlas clásicas, piedras preciosas o diamantes, con materiales como el oro o la plata.
Por otro lado, los aros son una opción muy versátil, que pueden adaptarse a cualquier momento y estilo, y que se han convertido en un básico.
Están disponibles en diversos grosores y tamaños. Desde aros pequeños hasta aros XL, llamativos y grandes. Pueden llevar diferentes texturas y son ideales para los looks rockeros o casuales.
Pruébate los Aros Criolla, que se distinguen por sus 80 mm de diámetro,  o los Aros Dita, de un tamaño más pequeño pero que resultan muy elegantes.
Asimismo, tenemos los pendientes dormilones, unos aros pequeños que se cierran con un gancho. Son muy cómodos de llevar y no se suelen caer.
Y por último, están los pendientes «chandelier» (candelabro), que, con sus múltiples colgantes, aportan un toque de sofisticación a cualquier look.

Pendientes modernos: Originales y atrevidos

Si te gusta seguir las últimas tendencias, los pendientes modernos son ideales para ti.
Los pendientes modernos son un reflejo de la diversidad y de la vanguardia. Estos pendientes se caracterizan por la reinterpretación de los estilos clásicos, sus diseños innovadores y sus materiales inusuales.
De esta forma, estos Pendientes Mediterránea están inspirados en elementos de la naturaleza que llaman la atención por su originalidad.
Los pendientes asimétricos son rompedores y originales y hay una gran variedad de diseños, desde formas geométricas, hasta combinaciones de colgantes y aros.
Asimismo, los diseños con colores vibrantes o materiales inusuales, son llamativos y perfectos para los que les gusta destacar.
Las líneas rectas, las formas abstractas y los ángulos son elementos recurrentes en la joyería moderna, como los pendientes cuadrados, triangulares o hexagonales.
Los pendientes XL son llamativos por su tamaño y buenos compañeros para eventos especiales. Existen en diferentes colores, formas y materiales.
Si te atreves con este estilo de pendientes, te recomendamos que te pruebes los Pendientes Essential, bañados en oro mate y que, por su forma, no pasan desapercibidos.
Por último, los pendientes con flecos son una tendencia muy actual que aporta dinamismo y movimiento a tu look.