Pendientes cortos
Pendientes cortos, un viaje a través del tiempo
Los pendientes cortos, esas pequeñas joyas que adornan nuestras orejas con elegancia y discreción, tienen una historia rica y fascinante que se remonta a miles de años atrás.
Con el paso del tiempo, estas joyas han evolucionado en diseño, materiales y significado, reflejando las diferentes culturas, modas y tendencias de cada época.
Desde sus orígenes, como símbolo de poder y estatus, hasta convertirse en un complemento para expresar nuestro estilo, este tipo de pendientes han acompañado a la humanidad.
Se dice que los pendientes cortos se empezaron a usar en la Edad de Bronce, alrededor del año 3.000 A.C.
En Mesopotamia, en Egipto y en otras civilizaciones antiguas, los pendientes se consideraban símbolos de poder, de estatus y riqueza y únicamente los lucían la élite social.
Se confeccionaban con materiales preciosos como la plata, el oro y el bronce así como con conchas o piedras semipreciosas y a menudo se decoraban con intrincados diseños.
En el Antiguo Egipto los pendientes representaban símbolos religiosos o animales sagrados y se consideraban amuletos protectores.
En Mesopotamia estas joyas se hicieron populares tanto en las mujeres como en los hombres. Se elaboraban con cornalina, lapislázuli y otras piedras semipreciosas y tenían generalmente forma de disco o de cono. Los hombres llevaban un sólo pendiente en la oreja izquierda, mientras que las mujeres usaban un pendiente en cada oreja.
Evolución en las culturas griega, romana y bizantina
En la Antigua Grecia y Roma, los pendientes cortos se convirtieron en un accesorio muy popular entre las mujeres.
Se confeccionaban con diversos diseños y materiales y reflejaban la riqueza y el estatus social de sus portadores.
Los diseños eran variados, desde simples aros hasta elaborados colgantes con motivos mitológicos o florales. Para la elaboración de los pendientes cortos, la plata, el oro, el bronce y las piedras preciosas, como las perlas, las amatistas y las esmeraldas, eran los materiales más usados.
Los Griegos popularizaron los pendientes cortos en forma de gota, inspirados en las lágrimas de Afrodita. Los diseños con motivos de vides, hojas y animales marinos también eran muy comunes. La cultura griega empezó a usar las gemas y el oro hacia el 1.400 A.C., creando una nueva joya, el Camafeo, que llevaba incrustrada una piedra de ágata llamada Sardónice procedente de la India.
Los Romanos adoptaron algunos de los diseños griegos. Pero a su vez incorporaron elementos propios de su cultura. Los pendientes cortos romanos eran más ostentosos y elaborados e incluían incrustaciones de camafeos y piedras preciosas.
En el Imperio Bizantino, los colgantes cortos se convirtieron en un símbolo de riqueza y de sofisticación. Se realizaban con plata, oro y esmaltes de colores vivos y solían decorarse con motivos florales o religiosos.
Studs, pendientes cortos clásicos y atemporales
Los pendientes de botón o studs son pequeños y discretos pero a la vez resultan muy llamativos. Su diseño minimalista se compone de una pequeña pieza cuadrada, redonda, o de otra forma, ya sea una perla, un brillante o una piedra, que se adhiere directamente al lóbulo de la oreja, respetando la forma de la oreja.
Son joyas versátiles perfectas para combinar con cualquier estilo y vestuario, consiguiendo un look elegante y sobrio. A su vez son piezas muy populares para lucir en tu día a día y en tu jornada laboral pero también en eventos formales.
Los pendientes de botón se fabrican en diferentes formas, colores, texturas y materiales, desde la plata, el oro blanco, el oro amarillo hasta el acero inoxidable o engastados con piedras preciosas como con rubíes, diamantes o zafiros.
Si tu estilo es clásico y elegante, los studs de plata u oro son piezas que nunca fallan. Los Pendientes de botón Dita se caracterizan por su diseño sencillo y por su baño de plata, que le otorga una luz especial.
Si quieres expresar tu personalidad, los studs con formas originales te calzarán perfectamente.
Y si lo tuyo es la sofisticación y el lujo, atrévete con unos pendientes de botón con piedras preciosas, que seguro que no te fallarán. Los Pendientes Dita tienen un baño mate y son únicos por sus cristales, que le aportan un aire glamouroso.
¿Cómo elegir los pendientes cortos perfectos?
A la hora de escoger unos pendientes cortos, es importante que tengas en cuenta diferentes factores que te ayudarán en tu decisión.
Las piedras preciosas y los metales pueden atenuar o realzar el color de tu piel. Los pendientes pueden contrastar o complementar con el color de tu cabello. Ponle un poco de atención a estos aspectos y verás como tu imagen mejora.
Tu estilo personal es una parte crucial que debes cuidar. Por esta razón, escoge pendientes cortos que reflejen tu personalidad y que se adapten a tu forma de expresarte y de arreglarte.
La forma de tu rostro también determina el tipo de pendientes que te favorecen más. Los pendientes pueden ayudar a equilibrar las proporciones de tu cara.
Y por último, piensa en la ocasión en la que vas a usar los pendientes cortos. Este tipo de pendientes suelen ser apropiados para cualquier situación, ya sea a diario o en ocasiones y celebraciones especiales.
Los Pendientes Capri son muy apreciados entre nuestros seguidores, por ser una joya de bisutería fina de metal con un acabado dorado brillante y colgantes de resinas grises o marrones.
¡Y después de estos consejos, anímate y diviértete creando nuevos looks y experimentando con nuevas formas, materiales, colores y texturas!
Seguro que encontrarás esos pendientes especiales para ti, entre los modelos de Rosanna de la Riva que te ofrecemos en nuestra tienda online…
Pendientes cortos
Pendientes cortos, un viaje a través del tiempo
Los pendientes cortos, esas pequeñas joyas que adornan nuestras orejas con elegancia y discreción, tienen una historia rica y fascinante que se remonta a miles de años atrás.
Con el paso del tiempo, estas joyas han evolucionado en diseño, materiales y significado, reflejando las diferentes culturas, modas y tendencias de cada época.
Desde sus orígenes, como símbolo de poder y estatus, hasta convertirse en un complemento para expresar nuestro estilo, este tipo de pendientes han acompañado a la humanidad.
Se dice que los pendientes cortos se empezaron a usar en la Edad de Bronce, alrededor del año 3.000 A.C.
En Mesopotamia, en Egipto y en otras civilizaciones antiguas, los pendientes se consideraban símbolos de poder, de estatus y riqueza y únicamente los lucían la élite social.
Se confeccionaban con materiales preciosos como la plata, el oro y el bronce así como con conchas o piedras semipreciosas y a menudo se decoraban con intrincados diseños.
En el Antiguo Egipto los pendientes representaban símbolos religiosos o animales sagrados y se consideraban amuletos protectores.
En Mesopotamia estas joyas se hicieron populares tanto en las mujeres como en los hombres. Se elaboraban con cornalina, lapislázuli y otras piedras semipreciosas y tenían generalmente forma de disco o de cono. Los hombres llevaban un sólo pendiente en la oreja izquierda, mientras que las mujeres usaban un pendiente en cada oreja.
Evolución en las culturas griega, romana y bizantina
En la Antigua Grecia y Roma, los pendientes cortos se convirtieron en un accesorio muy popular entre las mujeres.
Se confeccionaban con diversos diseños y materiales y reflejaban la riqueza y el estatus social de sus portadores.
Los diseños eran variados, desde simples aros hasta elaborados colgantes con motivos mitológicos o florales. Para la elaboración de los pendientes cortos, la plata, el oro, el bronce y las piedras preciosas, como las perlas, las amatistas y las esmeraldas, eran los materiales más usados.
Los Griegos popularizaron los pendientes cortos en forma de gota, inspirados en las lágrimas de Afrodita. Los diseños con motivos de vides, hojas y animales marinos también eran muy comunes. La cultura griega empezó a usar las gemas y el oro hacia el 1.400 A.C., creando una nueva joya, el Camafeo, que llevaba incrustrada una piedra de ágata llamada Sardónice procedente de la India.
Los Romanos adoptaron algunos de los diseños griegos. Pero a su vez incorporaron elementos propios de su cultura. Los pendientes cortos romanos eran más ostentosos y elaborados e incluían incrustaciones de camafeos y piedras preciosas.
En el Imperio Bizantino, los colgantes cortos se convirtieron en un símbolo de riqueza y de sofisticación. Se realizaban con plata, oro y esmaltes de colores vivos y solían decorarse con motivos florales o religiosos.
Studs, pendientes cortos clásicos y atemporales
Los pendientes de botón o studs son pequeños y discretos pero a la vez resultan muy llamativos. Su diseño minimalista se compone de una pequeña pieza cuadrada, redonda, o de otra forma, ya sea una perla, un brillante o una piedra, que se adhiere directamente al lóbulo de la oreja, respetando la forma de la oreja.
Son joyas versátiles perfectas para combinar con cualquier estilo y vestuario, consiguiendo un look elegante y sobrio. A su vez son piezas muy populares para lucir en tu día a día y en tu jornada laboral pero también en eventos formales.
Los pendientes de botón se fabrican en diferentes formas, colores, texturas y materiales, desde la plata, el oro blanco, el oro amarillo hasta el acero inoxidable o engastados con piedras preciosas como con rubíes, diamantes o zafiros.
Si tu estilo es clásico y elegante, los studs de plata u oro son piezas que nunca fallan. Los Pendientes de botón Dita se caracterizan por su diseño sencillo y por su baño de plata, que le otorga una luz especial.
Si quieres expresar tu personalidad, los studs con formas originales te calzarán perfectamente.
Y si lo tuyo es la sofisticación y el lujo, atrévete con unos pendientes de botón con piedras preciosas, que seguro que no te fallarán. Los Pendientes Dita tienen un baño mate y son únicos por sus cristales, que le aportan un aire glamouroso.
¿Cómo elegir los pendientes cortos perfectos?
A la hora de escoger unos pendientes cortos, es importante que tengas en cuenta diferentes factores que te ayudarán en tu decisión.
Las piedras preciosas y los metales pueden atenuar o realzar el color de tu piel. Los pendientes pueden contrastar o complementar con el color de tu cabello. Ponle un poco de atención a estos aspectos y verás como tu imagen mejora.
Tu estilo personal es una parte crucial que debes cuidar. Por esta razón, escoge pendientes cortos que reflejen tu personalidad y que se adapten a tu forma de expresarte y de arreglarte.
La forma de tu rostro también determina el tipo de pendientes que te favorecen más. Los pendientes pueden ayudar a equilibrar las proporciones de tu cara.
Y por último, piensa en la ocasión en la que vas a usar los pendientes cortos. Este tipo de pendientes suelen ser apropiados para cualquier situación, ya sea a diario o en ocasiones y celebraciones especiales.
Los Pendientes Capri son muy apreciados entre nuestros seguidores, por ser una joya de bisutería fina de metal con un acabado dorado brillante y colgantes de resinas grises o marrones.
¡Y después de estos consejos, anímate y diviértete creando nuevos looks y experimentando con nuevas formas, materiales, colores y texturas!
Seguro que encontrarás esos pendientes especiales para ti, entre los modelos de Rosanna de la Riva que te ofrecemos en nuestra tienda online…